El premio Príncipe de Asturias de las Letras 2010, cuya recepción tuvo lugar el pasado 22 de octubre en el teatro Campoamor de Oviedo, ha recaído en el escritor franco-libanés Amin Maalouf. El jurado, presidido por el Presidente de la RAE , Víctor García de la concha, actuando como secretario del mismo Román Suárez Blanco, y configurado por Andrés Amorós Guardiola, Luís María Anson Oliart, J. J. Armas Marcelo, Blanca Berasátegui Garaizábal, Carmen Caffarel Serra, Pedro Casals Aldama, Antonio Colinas Lobato, Milagros del Corral Beltrán, Jacobo Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, José Luís García Martín, Pilar García Mouton, Olvido García Valdés, Manuel Llorente Manchado, Rosa Navarro Durán, Berta Piñán Suárez, Fernando Rodríguez Lafuente, Fernando Sánchez Dragó y Diana Sorensen, ha acordado por mayoría conceder el premio a este insigne escritor nacido en el seno de una familia humilde en Beirut en 1949.
El criterio del jurado para la concesión del premio ha sido que desde la ficción histórica y la reflexión teórica, Amin Maalouf ha logrado abordar con lucidez la complejidad de la condición humana.
Entiende el jurado que el lenguaje intenso y sugerente que emplea Maalouf en su obra es un mosaico de lenguas, culturas y religiones que sirve para crear un espacio simbólico de encuentro y entendimiento. Obra, la de Amin Maalouf, que induce a la tolerancia y la reconciliación y ahonda en las raíces comunes de los pueblos y las culturas.
Amin Maalouf ha declarado que se siente muy agradecido por la recepción del Premio Príncipe de Asturias y que, para él, España ha estado siempre muy presente en su obra literaria, “no sólo porque es la patria del héroe de mi primera novela, León el Africano, sino también, y sobre todo, porque ha sido el lugar de un encuentro emblemático, que se ha mantenido durante siglos, entre las tres grandes religiones del Mediterráneo”.
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